lunes, 28 de marzo de 2016

No está muerto: Paul McCartney en el cine




El legendario Paul McCartney ha sido confirmado para la quinta entrega de la saga “Pirates of the Caribbean”, la cual vio su primera entrega en 2003 y que ahora llevará el nombre de Dead Men Tell No Tales, con fecha de estreno presupuestada para mayo de 2017.

Aunque las grabaciones de la película ya terminaron, el productor Jerry Bruckheimer y los directores Joachim Ronning y Espen Sandberg han decidido añadir una escena más donde hará su aparición el Beatle la cual, se dice, será fundamental para la trama.

Cabe recordar que no será la primera vez que Paul se presente en la gran pantalla, acá recordamos algunas de las más importantes:

Eat the Rich (1987)



Su único cameo (aparición especial corta, como las de Stan Lee en las películas de Marvel) ha sido en esta comedia británica dirigida por Peter Richardson, el cual había ejercido su carrera en el programa The Comic Strip Presents, una especie de Saturday Night Live inglés.

La trama gira alrededor de dos historias paralelas que van confluyendo. La primera es la de una especie de camarera travesti que es despedida de un restaurante para ricos donde trabaja sirviendo cabezas de animales exóticos. Un día cae en sus manos una pistola que utiliza, como no, en la oficina de desempleo, haciendo equipo con un camionero, un nerd y una mujer embarazada para destruir, tipo Señor de los Anillos, a la élite del país.

La otra historia gira en torno a una pareja que trata de desprestigiar al ministro del interior y sembrar el caos para iniciar una revolución comunista, uniéndose al grupo cuando estos toman el control del restaurante donde fue despedida la camarera.

McCartney aparece como un cliente del restaurante y acompaña la pantalla junto a otras superestrellas como Bill Wyman, Angela Bowie, Shane McGowan y toda la banda de Motörhead, quienes musicalizan el film.

La película dura una hora y media y tiene una calificación de 6.1/10 en IMDb (Internet Movie Database).

A Hard Day’s Night (1964)



La primera aparición de Paul y, en general, de todo el elenco de The Beatles en la gran pantalla, fue en una comedia dirigida al público juvenil. Como la productora creía que la beatlemanía sería una moda pasajera, filmó la película a blanco y negro para abaratar costos. De esos 269.000 dólares (189.000 libras esterlinas) invertidos recolectaron más de 12 millones de dólares.

La película narra un día normal de The Beatles, que incluye acoso del manager, persecuciones de club de fans, problemas causados por el abuelo de Paul en un tren, el grupo buscando a un Ringo que se ha perdido montando bicicleta y todos las las vicisitudes que se presentan antes de un show musical. Lo usual.

La película sería catalogada como el Citizen Kane (considerada la mejor película de la historia) de los jukebox musicales y daría a los integrantes del grupo el estereotipo que los caracterizaría a lo largo de los años: Lennon, el cínico ocurrente, Harrison, el introvertido y callado, Ringo, el payaso y McCartney, el sensible. Tuvo dos nominaciones al Oscar en 1965, en las categorías de Mejor Guion Original y Mejor Música Original, sin llevarse ninguna a casa.

 Give My Regards to Broad Street (1984)



Escrita, producida y protagonizada por Paul, esta película narra igualmente un día normal en la vida del Ex Beatle donde se desaparecen las grabaciones del nuevo álbum homónimo al film. Si no las encuentra antes de que transcurran 24 horas corre el peligro de perder su compañía a manos del vil y despiadado empresario Raft. 

La película, a grandes rasgos, no es más que un entrelazado de videoclips musicales unidos por este finísimo y delgado hilo argumental. Como en A Hard Day’s Night, vemos a Paul cantando, ensayando, interactuando con los fans y resolviendo sus problemas, sin tanta efectividad como la película con sus amigos.

Aunque fue considerada una de las peores películas de 1984, el disco homónimo fue adorado por la crítica y se ganó un Globo de Oro ese mismo año.

Sus otras apariciones

Con The Beatles en Help! (1965)




También con su agrupación The Beatles, prestando su voz a su versión animada en Yellow Submarine (1968)


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